Siempre he pensado que el hecho de ser diferentes nos enriquece. Una persona puede darle muy poco valor a alguna cosa mientras que este misma cosa para otras puede ser de vital importancia.
Hoy leo bastante sorprendido en un diario gratuito que según un estudio realizado en Austin (Texas), el placer mueve más que el amor cuando practicamos sexo. Asimismo, el estudio realizado a más de 1500 personas enumera 237 motivos que los encuestados esgrimen como argumentos para practicar sexo.
Considero que en la actualidad se tiende a banalizar lo importante, simplificar lo complejo. Buscar un objetivo descuidando el medio, el camino que recorremos para llegar a él.
Pero qué es la vida, sino aquello que nos sucede cada día mientras intentamos lograr nuestros objetivos. Para mí es difícil encontrar el sentido al acto sexual si tras entregarte al más carnal de los placeres no puedes recorrer con tus manos los rincones a los que tus ojos no pueden llegar, saborear intimidades que quedan relegadas al jardín de los deseos que vive en nuestro interior.
miércoles, 1 de agosto de 2007
Mezcla de deseos
Publicado por Joan Erencia Guerrero en 15:53
Etiquetas: Reflexions
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