Cuando alguien se va para siempre, alguien que quieres, que de una forma especial se ha ganado un espacio dentro de tí, se reproducen momentos vividos, se precipitan a borbotones sin orden ni sentido, inevitables sensaciones afloran en una primavera sentimental que ignora que haya caído nieve en esta fría tarde de Marzo.
La ropa no evita que se te hayan helado las manos y el corazón, el aire se convierte en transmisor de aquellos gestos, miradas, sentimientos que obviaríamos en condiciones normales. El ambiente se hace extraño.
En algún momento nos encontraremos. Te esperaré.
miércoles, 2 de abril de 2008
A los que se van...
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1 comentario:
Siento mucho esa gran pérdida para ti. Un abrazo, chiquitín...
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